Tecnología y Factores de riesgo modificables contra la diabetes

Tecnología y Factores de riesgo modificables contra la diabetes

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[:es]Este lunes 14 de noviembre se ha celebrado como cada año el Día Mundial de la Diabetes, una enfermedad crónica que afecta a más de 400 millones de personas en todo el planeta.

La diabetes aparece cuando el organismo es incapaz de producir insulina, o no puede utilizarla de forma eficaz. La insulina es una hormona producida por el páncreas, que se encarga de que la glucosa de la sangre se introduzca en las células para poder utilizarse como energía. Si esa glucosa que proviene de los alimentos no puede ser utilizada, se quedaría en la sangre y a la larga produciría una serie de daños corporales como por ejemplo:

Enfermedad cardiovascular: ya sea mayor riesgo de infarto de miocardio, insuficiencia cardíaca congestiva, enfermedad arterial periférica o derrame cerebral.
Enfermedad renal: por afectación de los vasos que irrigan los riñones.
Enfermedad ocular o retinopatía: por bloqueo y daño de los vasos que riegan la retina.
Pie diabético: tanto por los problemas a nivel nervioso como por los problemas de flujo sanguíneo, que producirían mayor riesgo de infecciones y úlceras de difícil cicatrización.
Lesiones nerviosas: que afectarían al sistema digestivo, urinario y a las extremidades, sobre todo los pies.
Enfermedades bucodentales: como gingivitis o inflamación crónica de las encías y asimismo mayor riesgo de caries y de pérdidas dentales.

Básicamente existen 3 tipos de diabetes:

1. Diabetes Mellitus tipo 1.

Es una enfermedad más común a edades tempranas. Su causa es el déficit de producción de insulina. Requiere por tanto un tratamiento con insulina. Sus síntomas son poliuria, polidipsia, polifagia, pérdida de peso, problemas visuales y cansancio extremo.

2. Diabetes Mellitus tipo 2.

Aparece más comúnmente en la edad adulta. Es la más frecuente y está asociada a una serie de factores de riesgo como la obesidad y el sedentarismo. Los síntomas son los mismos que en la diabetes 1 pero menos intensos. Puede requerir tratamiento con insulina, pero en muchas ocasiones un tratamiento dietético o con antidiabéticos orales, junto a un cambio de hábitos mejora considerablemente la enfermedad.

3. Diabetes gestacional.

Aparece en mujeres embarazadas y suele remitir tras el parto. Se debe controlar de forma exhaustiva por el riesgo de complicaciones y de partos prematuros.

La diabetes tipo 2, que es la más frecuente en el mundo y la que más muertes anuales produce en especial por complicaciones cardiovasculares, está asociada a una serie de factores que aumentan el riesgo de sufrirla.

Algunos de estos factores como la edad o los antecedentes familiares no se pueden evitar: son factores no modificables. Afortunadamente existen otros factores sobre los que sí se puede actuar: factores modificables.

El pasado 7 de noviembre se presentó el proyecto “Diabetes Prevent”, de Patia , que ofrece la posibilidad de realizar un test genético que evalúa el riesgo de sufrir diabetes tipo 2, para poder identificar a tiempo a personas que tienen una probabilidad importante de desarrollar en un futuro la enfermedad. A través de una app la persona puede consultar sus resultados y compartirlos con su médico, y además tiene la posibilidad de actuar ante estos factores de riesgo, los llamados modificables, que son básicamente hábitos de vida perjudiciales como el sobrepeso, el sedentarismo, la hipertensión, la hipercolesterolemia o el tabaquismo.

Sanar es cuestión de tiempo, pero a veces también es cuestión de oportunidad. Hipócrates

La app ayuda a mejorar los hábitos alimenticios gracias a la planificación de menús saludables e incorpora una pulsera de actividad para registrar los pasos o la distancia recorrida, con la que se conseguirá que la persona controle mejor su peso y, como consecuencia, reduzca el colesterol en sangre, mejore su tensión y se olvide (o al menos tenga una ayudita) del hábito de fumar. ¿Quién da más?

Cada uno de los pasos que las compañías comprometidas con la salud dan en este sentido no solo reducen el riesgo de sufrir diabetes, sino que mejoran la salud del corazón y las arterias, evitando así futuros problemas que son los que más muertes e invalidez producen en el mundo hoy en día.[:]