Grupo Init desarrolla la tecnología del proyecto FRAGICARE para la gestión de la fragilidad en personas mayores

Grupo Init desarrolla la tecnología del proyecto FRAGICARE para la gestión de la fragilidad en personas mayores

Grupo Init desarrolla la tecnología del proyecto FRAGICARE para la gestión de la fragilidad en personas mayores 1440 960 Inithealth

Grupo Init desarrolla la tecnología del proyecto FRAGICARE para la gestión de la fragilidad en personas mayores.

Un grupo de empresas vascas formado por Grupo Init, Aurrerantz (Grupo SSI), STT Systems, Athlon y los agentes colaboradores de la RVCTI Instituto Kronikgune, Tecnalia y Home Care Lab, junto al Área de Acción Social del Ayuntamiento de Bilbao, estamos desarrollando el proyecto FRAGICARE, una plataforma tecnológica para la gestión de la fragilidad funcional de personas en domicilio.

Se trata de una plataforma tecnológica de gestión de la fragilidad de personas mayores de 70 años, usuarias del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), que permite detectar a las personas frágiles o pre-frágiles, prescribir actividades para conseguir estilos de vida saludables y poder llevar el control de la realización de las mismas y su condición diaria.

Según palabras de Javier Escobal, Director de Innovación de Grupo Init: «Primero, con el proyecto Cronicare, desde Grupo Init en colaboración con Aurrerantz (Grupo SSI), abordamos las cronicidades típicas en las personas mayores. Ahora, con Fragicare y la colaboración de un consorcio más amplio, abordamos otra parte de esa mirada 360º de la atención a los mayores. Además, lo hacemos desde los estadios tempranos de la pre-fragilidad. Continuaremos colaborando juntos y con la misma mirada para acompañar y mejorar la calidad de vida de estas personas a través de la tecnología.»

El progresivo envejecimiento de la población

Euskadi avanza hacia un contexto sociodemográfico en el que la necesidad de atención sociosanitaria va a ser cada vez más evidente. El aumento de la esperanza de vida de las personas junto con la baja tasa de natalidad está dando lugar al progresivo envejecimiento de la población.

En este contexto se introduce el concepto de fragilidad funcional, un estado de pre-discapacidad, de riesgo de desarrollar una discapacidad o pérdida funcional. Un buen predictor de eventos adversos de salud a corto, medio y largo plazo. Prevenir la discapacidad actuando sobre la fragilidad es posible, dado que esta última se puede detectar y es susceptible de intervención.

Una identificación precoz y una intervención basada en evidencias, puede hacer posible un control de la fragilidad y hasta puede llegar a revertirla, mejorando la calidad de vida y bienestar de la persona mayor.

La observación directa de las personas mayores en su entorno domiciliario a través de las personas profesionales del Servicio de Ayuda a Domicilio puede favorecer y ayudar a la detección precoz de personas en riesgo de fragilidad y a la intervención sobre la fragilidad.

El reto es mantener la autonomía y la independencia a medida que se envejece, considerando que la salud de las personas mayores se debe medir en términos de función y no de enfermedad. Una función que permita el mayor grado de autonomía posible en cada caso.

Las nuevas prioridades estratégicas apuestan por situar a las personas con necesidades simultáneas en los planos social y sanitario en el centro, como protagonistas de su proyecto de vida, y el domicilio como lugar de trabajo en el que se producen las intervenciones, además de apostar por las actuaciones de atención específicas y la coordinación funcional entre los dos sistemas. En este sentido, la coordinación entre la Atención Primaria del sistema sanitario y los servicios sociales, cobra especial relevancia, permitiendo FRAGICARE la posibilidad de compartir información sobre las personas.

Según Ane Fullaondo, Responsable de coordinación I+D del Instituto Kronikgune: “El abordaje de la fragilidad se alinea con las políticas y estrategias que existen a nivel estatal y regional. Por ejemplo, con la publicación del documento «Prevención de la fragilidad y caídas» que editó el Ministerio de Sanidad y la existencia del programa corporativo de Osakidetza «Plan de Atención a personas Mayores, PAM». Y con acciones como la creación de la nueva Dirección Sociosanitaria en el Departamento de Salud del Gobierno Vasco.

Para qué nace el proyecto FRAGICARE

El proyecto FRAGICARE (proyecto cofinanciado por el programa Hazitek del Gobierno Vasco) nace para desarrollar una plataforma tecnológica y un modelo de gestión que involucra al paciente y a su familia y que implica una coordinación entre el sistema social y el sistema sanitario.

Esta aplicación posibilitará a los sistemas social y sanitario la realización de un seguimiento diario, regular y mantenido en el tiempo de las personas a través de la observación de la evolución de sus parámetros.

Inma Uzkudun, Responsable de Transferencia de Conocimiento SSI ha afirmado que: “Para ayudar al SAD en esta observación en domicilio, desde el proyecto FRAGICARE se desarrollará una solución basada en sensórica inercial que permita una cuantificación de la capacidad funcional de la persona y ayude en la detección precoz de riesgo de fragilidad.»

Los datos son información de valor para diseñar y desplegar planes a medida de cada persona, con recomendaciones de hábitos saludables, información personalizada sobre la fragilidad, alarmas inteligentes, etc.

Maykel Alonso, Director de innovación de STT Systems ha subrayado que: “Hasta ahora, este tipo de test se realizan con cronómetro en mano y desde la percepción del que lo realiza, que además debe estar atento a otras tantas cosas. Con nuestra tecnología se habilita una herramienta que permite hacer las mediciones, ahorra tiempo y en conjunto con la plataforma FRAGICARE permite realizar el seguimiento y hasta el lanzamiento de alarmas para una detección precoz de estados pre-frágiles. Esto a la larga, significa una mejora en la calidad de vida de la vejez”.

FRAGICARE permite hacer sentir a la persona como el verdadero centro de las atenciones sobre el que gire todo el sistema, creando una solución en función de sus necesidades.

Vuelve a ponerse de manifiesto que la tecnología ofrece herramientas para resolver problemas de la sociedad actual. Y ayuda a empoderar a las personas en sus cuidados y hacerles responsables de su propia salud. Además, la coordinación del sistema de salud y social permite tener una visión y seguimiento holístico de las personas usuarias.

Gorka Martínez, Director de Innovación de Athlon ha apuntado que: “Desde Athlon, estamos muy contentos de poder colaborar con las demás entidades en este proyecto que trata de mejorar la fragilidad de las personas mayores”.

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